Con dos motivaciones claras:
1.- La necesidad de sorprender gustativamente
2.- El reto, la colaboración y la creatividad.
Se creó un «perfect pairing» para un café de Starbucks, el café Kenya.
Como Coffee Master de Starbucks Sagrada Familia, debía realizar una cata para una visita oficial de la empresa. Dado que soy casi virgen en lo que se refiere a catas y que estoy en ello en lo de certificarme como tal, por un momento dudé si debía ser yo la persona más adecuada.
Cuando me dijeron que quizá deberíamos optar por sorprender y ser un poco originales con el perfect pairing (maridaje de un café en concreto) se me iluminó la bombilla y me motivé. Rápidamente asocié en mi mente la palabra COMIDA con Xavier Aso Toyas, gran amigo y cocinero, pero sobre todo Amante de la comida y conocedor de sabores y sensaciones que rozan el adjetivo de pornográfico, pero en una tesitura culinaria, obvio.
Una propuesta, un reto que nos ha hecho vivir emociones. Para mí, la emoción de realizar una cata pre-oficial a mi amigo y a Gemma Casanovas (ambos gestionan el blog http://www.quemegustauncomer.com) en la que colaboró también mi compañera de trabajo, Sara Buchartz con su pareja que también es cocinera, Irene.
He de decir que en lo que se refiere a futuras catas de café tenía esperanzas de poder hacerlas dinámicas, poder entender qué es lo que motiva a las personas que trabajan y venden café pero que realmente no les gusta o no les emociona y que todo café sabe a café y fin de la historia. Aún y así para mí significa un reto, pero es esperanzador cuando tienes una cata en la que se abre un debate entre personas del mundo culinario y personas del mundo cafetero, Gemma como persona de a pie pero esponja de conocimientos, también participó activamente.
Un trabajo previo, y posteriormente un trabajo culinario de sensaciones y un cara a cara entre Xavi Aso y el café Kenya, que estoy segura que explicará en su blog.
Un café afrutado, ácido y cítrico que a medida que se enfría, al contrario que otros cafés, amplifica el sabor a fruta (pomelo, bayas, grosella…) que puede dejar k.o. a cualquier perfectpairing que decida plantarle cara. En las vitrinas de Starbucks está el ya amadísimo bizcocho de naranja que balancea acidez con este café Kenya y que se han hecho buenos amigos.
Diagonal, 15:30, dos horas antes de la cata oficial me da un paquetito perfectamente envuelto con un detalle en verde Starbucks, o al menos yo lo asocié, y es que Xavi es un tipo de detalles que me fascina. Pero para que fuera intuyendo de que la cosa iría de maravilla, me entrega a su vez, una tarjeta plastificada con el logo e imagen de su blog y una descripción de algo suculento llamado : SWEET & CITRIC ORANGE CAKE.
Leo eso de “toques terrosos, orientales y especiados” y pienso: Xavi, eres un maldito poeta (en realidad dije una palabrota para mis adentros)
Abro el paquete en el backoffice de Starbucks y me encuentro con lo que en la foto os enseño y pienso: Susana, a ti no te gusta la fruta confitada en la pastelería, pero bueno, esto tendrá su secreto.
Cortando la pasta filo (que no es fácil) como si estuviera en un quirófano operando a mi madre, rompo casi a propósito una pequeña porción y digo: pues pa mí, que si luego no está bueno habrá que evitar un envenenamiento.
Estallido, frescura, saliveo constante. Camino hacia mi jefa, Clara, y le digo: me acabo de morir, está buenísimo, brutal.
Después de ver a la Virgen, sucedió la cata, que fue un encuentro muy carismático y muy cafetero, por supuesto. El café dio de sí ese exotismo que lo caracteriza y el anaranjado perfectpairing de mi amigo nos mató a todos, dejándonos agustico y con una pregunta:¿ cómo diablos ha metido limón aquí dentro que no lo vemos y lo notamos fresco? Y cómo puede ser tan fresco y ligero. En combinación con el café deja al final un sabor a naranja vivo y potente. Nuestro bizcocho de la vitrinia, creaba el efecto de acidez al final. La diferencia es el hecho de que la naranja confitada desprendía un sabor brutal que con las pasas, el jengibre, la canela y la frambuesa te dejaba la boca fresca y saliveante con ganas de más.
Resultado: una grata sorpresa, un agradecimiento y muchas esperanzas en que siga por el buen camino de querer entusiasmar al personal de Starbucks para que aprendan a experimentar con los sabores del café.
Xavier Aso Toyas, lleva dentro de su corazón una pasión por la comida que refleja en sus platos y en su mirada cuando habla de todas las sensaciones que le provoca todo aquello que prueba. Una mente creativa, no sólo en lo culinario, pero a veces hay que centrarse en uno de los muchos dones que uno tiene o adquiere, para que te catapulten al infinito y más allá.
Mil gracias por todo!