Y si eres gorda o flaca, todo eso no me importa a mi. Y tampoco soy perfecto… sólo sé que yo te quiero así…
Anónimo – http://labasilicagaleria.wordpress.com/
Un paseo casual por el Gótico de Barcelona, colarse por las callejuelas puede llevarte a lugares impactantes.Buscando tachuelas para tunear chaquetas, una afición potencial, hemos ido a parar a un sitio mágico:
“LA BASÍLICA GALERÍA”
En la calle Sant Server, 7. (BCN)
Y todo esto según nos dejamos llevar por la calle del Bisbe…pim pam pum…un maravilloso escaparate y una entrada donde nos recibe un maniquí lleno de cristales rojos y rosas.
Según observas la pared de la derecha e izquierda, lo primero que llama la atención son unos cuadros expuestos con cabezas de rumiantes.
Sarah, viéndose en su salsa se emocionó y mi cerebro empezó a acomodarse a aquél ambiente barroco, bizarro pero ante todo MARAVILLOSO. Es decir, entré en un sueño.
Vitrinas isabelinas con piezas de bisutería, plata, oro, bronce y otros materiales que ante todo presumían de una imaginación de esa que te hace chisporrotear los sentidos.
Caminando entre ciervos de cristal y flores, entre cabras, gatos de alcurnia y ropajes de época, llegamos al final de la sala principal y a ciertos metros de distancia dije:
– Parece Belén Esteban…
Era Belén Esteban, inmortalizada en un cuadro enorme con su torerilla de traje de luces y un estoque en la mano. Detalle: va en bowlings, es decir, desnudita perdida.
Como todo lo demás, una mezcla entre lo bizarro y lo maravilloso.
Damos media vuelta con el corazón en un puño, ¿cuánto más nos espera?
Pues sí, ni más ni menos que el aroma de sangre, semen, puta (pero de las caras) y otros olores más propios de la película “El Perfume”. Levantas la campanilla de cristal y se escapa un olor que no te abandona hasta que cambias de sala.
Los gatos imberbes vestidos como señores de la clase alta, plasmados como obras de arte en bandejas de llevar el desayuno, y así pájaros, zorros, ovejas…
Cuadros inolvidables y más y más vitrinas te guían hasta un par de mesas de forja con unas sillas en color rojo que te cojo. Encima varios números de VOGUE y al ladito una Nespresso por si gustas. Las lámparas que iluminan ese rincón con encanto? Dos pezuñas de vaca blancas de cerámica convertidas en lámparas.
Si no fuera porque todavía nos quedaba mucho que descubrir en la Galería, nos hubiéramos sentado a sentirnos no importantes, sino muy pero que muy especiales y mimadas por todo aquél entorno.
Nos despedimos del lugar haciendo fotos, y jamás serán suficientes.
La perfumería de la Galería justo en el edificio de enfrente guardaba esa figura que también publicó la revista VOGUE de la mujer-cabra en un gesto elegante, de nuevo, cubierta de cristales y rosas.
Así lo vi yo…lo mejor, es saber cómo lo vio Sarah Mosh, que a mi lado compartía esos apretones en los brazos y pataletas por querer gastar la fortuna que no tenemos en esa Galería / Tienda.
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Tel. 93 304 20 47
FOTOS: SUSANA LÓPEZ
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Súbido el 4 MARZO, 2014 por SUSANA LÓPEZ